3 Responsabilidades de la Gerencia con el establecimiento de un programa antifraude
Las tres responsabilidades básicas de la Gerencia en relación con el establecimiento del programa antifraude son:
Establecer el tono ético en la organización, conforme los lineamientos establecidos por el Órgano de Gobierno
Implementar y vigilar el debido funcionamiento de los controles internos adecuados para la prevención de fraudes. (Tales como la adecuada segregación de funciones, establecimiento de niveles de autorización de las transacciones, arqueos e inventarios y conciliación de cuentas)
Informar periódicamente al Órgano de Gobierno sobre las acciones tomadas para administrar los riesgos de fraude y la efectividad del programa antifraude. Esto incluye las acciones correctivas adoptadas y necesarias, así como reportar sobre el estado de denuncias de fraude, monitoreo, investigaciones en curso y sanciones impuestas.