El metaverso en el ámbito laboral
El metaverso es el espacio virtual inmersivo donde tendrán lugar las interacciones en un futuro cada vez más presente. Dichas interacciones hacen referencia a las incluidas en las relaciones sociales y también en las laborales.
De hecho, el informe de Microsoft Work Trend Index de 2022 ya apuntaba que más de la mitad de los empleados querrían utilizar espacios inmersivos en el metaverso para reuniones o actividades de equipo. Por otra parte, el 51% de la generación Z y el 48% de los millennials se imaginan trabajando parcialmente en el metaverso en los próximos dos años.
Previsiones destacadas para el metaverso
Estas son las predicciones más destacadas:
Comunidad inclusiva
La vuelta a la normalidad postpandémica ha conllevado el retorno a la presencialidad en el trabajo. Pero también un tercio de los empleados van a permanecer en puestos de teletrabajo mediante fórmulas híbridas, con alta efectividad.
Sustituir las videoconferencias por encuentros en el metaverso, que incluirán la sensación de inmersión usando la realidad virtual, es un avance considerable en la experiencia y las sensaciones del usuario.
Dinero para RV y RA
Disponer de la realidad virtual y de la realidad aumentada en el espacio de trabajo del metaverso requiere inversiones empresariales importantes. Será necesario que los empleados dispongan de un ordenador con el que trabajar desde casa, como con el trabajo híbrido. Y ahora también necesitarán disponer de los equipos de RV y RA.
Tecnología inmersiva
El metaverso debería ser un ecosistema facilitador de experiencias profundas, inmersivas y con interoperatividad entre plataformas. Para ello, necesita una construcción colaborativa, como demuestran las alianzas y las colaboraciones recientes entre grandes compañías tecnológicas. Tienen un claro objetivo: lograr soluciones profesionales inmersivas conjuntas.
Ventaja competitiva
Tener presencia y actividad en el metaverso supondrá una ventaja competitiva en relación con el resto del sector, ya que implica una estrategia y acciones en un entorno tecnológico distinto: el de la RV y RA.
Las nuevas redes de telecomunicaciones
Las tecnologías de realidad virtual y aumentada del metaverso también implican nuevas exigencias para las redes de telecomunicaciones, que transportarán el enorme y exigente tráfico de datos que generarán ambas tecnologías.
La cuestión es si la infraestructura de redes actual puede asumir estas necesidades. Según los expertos, las redes 5G y FTTH (Fiber To The Home) pueden garantizarlas, pero no con la Internet que conocemos (una red best effort y con un acceso homogéneo). En resumen, el metaverso tiene requisitos concretos que varían la configuración de las redes que usamos actualmente.
Las nuevas redes de telecomunicaciones deberán permitir una reprogramación constante e inmediata, miles de veces al día, y bajo demanda según el servicio. Por eso, previendo esta situación, las operadoras desarrollan el Network-as-a-Service (NaaS o “la red como servicio”).
NaaS hace referencia a “la venta de servicios de red de terceros a los clientes o el suministro de infraestructura de red a los clientes, que no están interesados en construir su propia infraestructura de red o sus propias aplicaciones”. Este modelo en la nube de prestación de servicios de red a través de Internet conlleva la suscripción de pago por uso.
El nuevo negocio
El modelo de negocio vigente para el servicio de acceso a Internet sólo se aplica a los consumidores, quienes pagan por tener derecho a acceder a Internet, ya sea desde casa o con conexiones móviles. Hasta ahora, los consumidores deciden y pagan por la velocidad contratada o gigabytes siendo el único parámetro diferenciador.
En este sentido, las operadoras argumentan que, si las necesidades del metaverso son otras, el modelo de negocio deberá ser modificado para ofrecer otro producto a los clientes, según las necesidades particulares de contratación de cada caso.
En las últimas semanas, muchos titulares en la prensa nacional informaban sobre que las operadoras reclaman que las grandes tecnológicas contribuyan a pagar la red. Por otro lado, la Unión Europea también ha comenzado a analizar si las tecnológicas deben contribuir a financiar las inversiones en infraestructuras para el despliegue del 5G y 6G.
Fuente:
Empresa Actual