Las declaraciones de quiebra de empresas en el mundo alcanzan la cifra más alta en 12 años
INFORMA D&B S.A.U. (S.M.E.), (compañía filial de CESCE), líder en el suministro de Información Comercial, Financiera, Sectorial y de Marketing, ha publicado en España el Global Bankruptcy Report 2025 de Dun & Bradstreet, red mundial de la que es representante en España, donde destaca el incremento de las declaraciones de quiebra empresariales durante el año 2024 en el 65% de las regiones analizadas frente al 53% en las que crecían en 2019.
El año pasado alcanza así las mayores cifras de los últimos 12 años, con crecimientos anuales compuestos del 10% para los últimos cuatro años.
Arun Singh, economista Jefe de Dun & Bradstreet, ha comentado que:
“El aumento de las quiebras no fue repentino ni uniforme entre regiones, sino el resultado de una tensión financiera prolongada que se ha ido acumulando durante los últimos años. Aunque muchas empresas lograron sortear los primeros choques de la pandemia gracias al apoyo gubernamental y a una política monetaria flexible, la retirada de estas medidas expuso vulnerabilidades fundamentales. La economía global entró en 2024 lidiando con las secuelas de la inflación, el aumento de los tipos de interés y la reestructuración de las cadenas de suministro, factores que jugaron un papel crucial en las tendencias de insolvencia observadas a lo largo del año”.
Mayores incrementos en el número de quiebras
En 32 de las 47 economías analizadas, los procesos de quiebra se han incrementado tras la pandemia. Ucrania destaca como el país con un mayor porcentaje de subida en 2024, un 126%, seguido por el 40% de Singapur, el 39% de Bielorrusia y el 37% de Australia.
España se encuentra entre estos países en los que se elevan las quiebras, con una subida del 26%, el segundo más elevado de Europa occidental y central (solo superado por el 30% de los Países Bajos), para quedar en 6.690*. Las quiebras en España alcanzan así su nivel más elevado en una década, a pesar del crecimiento económico del país, lo que probablemente se explica por los efectos de la Ley Concursal de 2022.
En 2023 en España se había registrado una reducción en el número de quiebras, en contraste con el aumento observado en la mayoría de los países europeos, así que en el alza de 2024 pueden influir las empresas que intentaron reestructurarse bajo la nueva normativa en 2023 pero no tuvieron éxito, retrasando su quiebra hasta 2024.
Los incrementos más elevados son para los sectores financiero y de seguros (72,5%) y el de información y comunicaciones (68,5%). Las cifras descienden para sanidad, minería y las actividades inmobiliarias.
Al contrario, Grecia es el país con un mayor descenso de las quiebras empresariales, un 48%. En este grupo también se encuentra Colombia, con una bajada del 43%, Hong Kong, menos 37%, China continental, un 31% por debajo, y Rusia, donde el descenso es del 26%.
Previsiones 2025: las quiebras seguirán aumentando
Los principales desafíos para 2025 incluyen los riesgos geopolíticos y las disrupciones comerciales. Las políticas arancelarias aplicadas al comercio transfronterizo dificultan el entorno operativo para las empresas.
Singh apunta que:
“Con la presión financiera aumentando en todos los sectores, las quiebras corporativas mantendrán su trayectoria ascendente a lo largo de 2025, sin que se espere un alivio significativo hasta finales del año”.
Aunque se espera una ligera mejora de las condiciones económicas, los riesgos siguen inclinándose hacia el lado negativo, impulsados por unas condiciones financieras restrictivas, la incertidumbre comercial y las tensiones geopolíticas. A pesar de la desaceleración de la inflación y de una previsión de descenso en los tipos de interés, estos cambios no serán suficientes para revertir la tendencia de aumento de las insolvencias.
El entorno comercial mundial sigue siendo volátil, lo que afecta a los flujos de capital, las cadenas de suministro y el acceso a los mercados. Esta incertidumbre seguirá lastrando la confianza empresarial y la inversión, especialmente en las industrias orientadas a la exportación.
Al mismo tiempo, el crecimiento económico moderado continuará limitando a los sectores impulsados por el consumo, restringiendo la recuperación de ingresos para las empresas que ya operan bajo presión. Aunque se prevé una caída de los tipos de interés, el impacto sobre la solvencia empresarial se retrasará, ya que la política monetaria tarda en trasladarse a la economía real.
Los desafíos de refinanciación se intensificarán, especialmente para la deuda corporativa de calificación baja que vence en 2025, ya que los prestamistas seguirán siendo cautelosos. Las empresas con una elevada carga de deuda y ganancias débiles tendrán dificultades para acceder a nuevos fondos, lo que incrementará el riesgo de impago.
*Las cifras sobre España reflejadas en este estudio han sido facilitadas por Informa D&B y son las de concursos registrados sin incluir los datos de autónomos.
El estudio Global Bankruptcy Report ha sido elaborado por el equipo de Dun & Bradstreet con los datos proporcionados por sus miembros (Informa D&B en España) sumando información de 47 países/regiones y atendiendo a las divisiones por áreas mundiales que realiza la compañía.
Fuente:
empresaactual.com